Sorpréndete con El cascanueces, el ballet navideño por excelencia, absolutamente como nunca lo has visto, en esta versión revisitada por el coreógrafo Christian Spuck. Su concepto, poético y preciso, se sumerge profundamente en la fuente original —ciertamente algo macabra— de E. T. A. Hoffmann y compone una atmósfera de claroscuros de fantasía y romanticismo que roza tanto lo sublime como el absurdo mismo.
Solistas y el cuerpo de ballet del Ballet de Zúrich, junto con su Junior Ballet de esta casa, brillan en una coreografía meticulosamente ejecutada, con William Moore en el rol titular. La sublime y mágica partitura de Chaikovski sirve de guión para la visión narrativa de los artistas, por momentos en el solo de acordeón de la espléndida Ina Callejas, con la impecable Philharmonia Zürich, bajo la batuta de Paul Connelly, en este clásico entrañable e inmortal.
Con la Sächsische Bläserphilharmonie, el Wernig...