Considerado como uno de los coreógrafos europeos más importantes de nuestro tiempo, Heinz Spoerli hace de Peer Gynt un punto de encuentro donde se alternan lo lírico y lo grotesco, el universo de lo fantástico y la realidad del mundo moderno, la filosofía y el folclore. Escenas divertidas, por momentos confusas, dan un toque ligero y a la vez trágico a la temática de la leyenda. Para esta producción, Brett Dean y Mark-Anthony Turnage, compositores contemporáneos, adaptaron la partitura de Edvard Grieg a las necesidades de la coreografía. La dirección orquestal del joven director Elvind Guilberg Jensen subraya los desafíos de la partitura, mientras que la soprano Christiane Kohl y la bailarina Yen Han en el papel de Solveig, y la bailarina Marjin Rademaker y el actor Philipp Schepmann como Peer Gynt, se suman al éxito general de esta producción.
Peer Gynt es un drama poético y filosófico en forma de pieza teatral del escritor noruego Henrik Ibsen con la música del también noruego Edvard Grieg. Las dos suites son resultado de un compendio de movimientos comisionados por el dramaturgo al compositor como música de acompañamiento para su pieza. El inicio de la Suite n.° 1, así como el tema de la «Solveigs sang», forman parte de nuestro imaginario musical más arraigado.
Peer Gynt, aventurero excéntrico y libertino, es al mismo tiempo un joven en sus veinte años a la búsqueda de sí mismo. Trata de escapar de la realidad buscando la vida ideal, motivado por la ambición y el orgullo. El protagonista se aventura en el país de los trolls, en África, y pasa de ser un rico comerciante de esclavos a un pobre indigente... De regreso a su Noruega natal, viejo y liberado de los excesos terrestres, encuentra a la fiel Solveig, quien lo consuela en sus últimos instantes: «Tu viaje a terminado, Peer, por fin has entendido el sentido de la vida, es aquí en tu hogar, y no en el vano anhelo de tus sueños locos alrededor del mundo, donde reside la verdadera felicidad», le murmura tiernamente.
Fotografía: © Peter Schnetz