Probablemente el más icónico de los ballets de repertorio, El lago de los cisnes es el más interpretado y el que a más gente ha inspirado alrededor del mundo, luego de su estreno en 1877. La versión «clásica» de Marius Petipa y Lev Ivánov (vista por primera vez en 1894) fundó las bases para todas las producciones subsecuentes, destacando la del gran Rudolf Nuréyev. La de Valery Kovtun, con el prestigioso Ballet Nacional de Kyiv —una de las compañías de mayor tradición en el mundo—, conserva el espíritu original de la pieza, exaltando la emoción y la magia de la partitura inmortal de Chaikovski, obra maestra y de las más hermosas que se han escrito.
Amandine Albisson, Mathieu Ganio, François Alu ...