Patrice Bart y los bailarines de la Deutsche Staatsoper Berlin revisitan la obra maestra de Chaikovski y Petipa: El cascanueces.
Tras el éxito cosechado con La bella durmiente en 1890, el director de los Teatros Imperiales de San Petersburgo, Ivan Vsevolozhsky, encargó a Chaikovski un nuevo ballet. Como respuesta, el compositor decidió asociarse de nuevo con Marius Petipa. Esta colaboración artística dio lugar a una verdadera obra maestra: El cascanueces, que se ha convertido por mérito propio en uno de los ballets más populares del repertorio, con nuevos montajes e interpretaciones por parte de las sucesivas generaciones de bailarines y coreógrafos.
En esta producción de 1999, los solistas y el cuerpo de baile de la Deutsche Staatsoper Berlin dan vida a los diferentes personajes de este cuento fantástico. Están acompañados por los músicos de la Staatskapelle Berlin bajo la dirección de Daniel Barenboim.
Argumento:
En Nochevieja, Marie y su hermano pequeño Fritz esperan impacientemente la llegada de su tío Drosselmeyer, que siempre les lleva maravillosos regalos. A las ocho, el tío llega por fin. A Marie le regala un cascanueces con forma de soldado, pero su hermano, celoso, lo rompe. Marie, con la ayuda de su tío, consigue sin embargo arreglarlo. En plena noche, mientras todo el mundo está acostado, Marie se despierta para velar por su cascanueces herido. En ese momento aparece ante sus ojos un espectáculo extraordinario...
© Fotografía: Elliott
