Cada año, conforme se acerca el calor del verano, Austria se prepara para uno de los momentos más esperados en su calendario musical: el Concierto de una noche de verano de la Filarmónica de Viena. Esta tradición, inaugurada en 2004, conjunta al prestigioso ensamble con los solistas más aclamados del mundo frente a una audiencia de más de 100,000 personas reunida en los idílicos jardines del famoso Palacio de Schönbrunn, catalogado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
Para su edición 2009, la celebrada Filarmónica de Viena cuenta con el pianista y director Daniel Barenboim en el podio, y en el piano, en un programa dedicado a la noche. Comienza el concierto con Eine kleine Nachtmusik (la Pequeña serenata nocturna) de Mozart, seguida de un fragmento de ensueño de Noches en los jardines de España, de Manuel de Falla, con el director ahora al teclado. La orquesta continúa enseguida con un momento espectacular de Una noche en la árida montaña de Músorgski y el vals Las mil y una noches de Johann Strauss II, entre otras páginas de la familia Strauss. Hacia el final de este concierto nocturno lleno de energía y perfumado de misticismo: ¡un tango encantador del compositor argentino Mariano Mores!
Fotografía: © Richard Schuster
