Cada año, conforme se acerca el calor del verano, Austria se prepara para uno de los momentos más esperados en su calendario musical: el Concierto de una noche de verano de la Filarmónica de Viena. Esta tradición, inaugurada en 2004, conjunta al prestigioso ensamble con los solistas más aclamados del mundo frente a una audiencia de más de 100,000 personas reunida en los idílicos jardines del famoso Palacio de Schönbrunn, catalogado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
En 2019, la Filarmónica de Viena y el carismático Gustavo Dudamel transportan a un público entusiasta de Austria a Estados Unidos, con la aparición especial de la prodigiosa Yuja Wang en la parte solista para piano de la conocida Rhapsody in Blue de Gershwin. El gran Dudamel y la suntuosa orquesta abordan además grandes momentos sinfónicos de Bernstein, Copland, Barber y Sousa, así como el explosivo cuarto movimiento de la Sinfonía «Desde el Nuevo Mundo» de Dvořák y la marcha Sternenbanner (Estrellas y bandas) del austriaco Carl Michael Ziehrer.
Fotografía © Max Parovsky
