En 1990, el realizador Janos Darvas, filmaba este recital de las Variaciones Goldberg de Bach interpretadas por el grandioso pianista sir András Schiff. Tres décadas después, la música de Bach no ha abandonado al intérprete, quien practica sus fugas al menos una hora al día. Deicho por él, «existe para el intérprete una gran libertad en la música de Bach, mucho más que con otros compositores».
En 1741, las Variaciones Goldberg se publicaron para «los amateurs y la recreación del espíritu». Sin embargo, constituyen un gran monumento del arte de la fuga que el musicólogo Patrick Szersnovicz describe como «un frondoso compendio temperamental, con una densidad contrapuntística excepcional».