En el Festival Piano à Lyon, la estrella del piano Nicholas Angelich da un recital dedicado a Beethoven y Rajmáninov.
Conocido por la poesía y la delicadeza que aporta a las obras de los repertorios clásico y romántico, Nicholas Angelich optó por interpretar dos sonatas del gran maestro de Viena, a quien dedicó una grabación en 2005.
Con la Sonata n.° 12 en el bemol mayor y la última sonata para piano del compositor, la n.° 32 en ut menor, op. 111, modela con un increíble sentido del fraseo la forma de la sonata. De este modo, destaca toda la investigación estilística que Beethoven llevó a cabo haciendo evolucionar la forma de sus treinta y dos sonatas.
A continuación, interpreta los Preludios n.° 5 y 12 op. 32, y después los Études-tableaux, op. 39 de Rajmáninov. Su virtuosismo casi conduciría a olvidar lo delicada que es la interpretación de estos «pequeños estudios», con una interpretación y un dominio técnico notables que parecen hacer que las notas vuelen.