El violonchelista francés Edgar Moreau protagoniza, junto a la excelsa Filarmónica de Estrasburgo bajo la batuta de su director Aziz Shokhakimov, un sobrecogedor programa entre la introspección y el lirismo…
El destino es el hilo conductor a lo largo de la obra de Chaikovski (escuchemos en este concierto la música de Romeo y Julieta), y es en su Quinta Sinfonía que, asimismo, un misterio sublime parece gestarse antes de una triunfal conclusión que ha hecho célebre a esta partitura. Como interludio a estas dos obras maestras, el solista ofrece, por su parte, Schelomo: Rhapsodie Hébraïque de Ernest Bloch, un monumento de expresividad y virtuosismo que permite a Moreau representar la voz del Rey Salomón, célebre por la frase «Vanidad de vanidades. Todo es vanidad»…