En 2017, la monumental Misa en si menor de Bach resuena en la Iglesia de Santo Tomás de Leipzig, el recinto para el cual el compositor escribiría gran parte de su música hasta el final de su vida en 1750.
Herbert Blomstedt —una institución en la gran tradición de la dirección orquestal del siglo XX, y XXI— dirige esta cumbre de la música sacra a sus casi 90 años con un notable bagaje a cuestas: actualmente, el director sueco es director emérito de la Orquesta de San Francisco y director honorario de las sinfónicas de Bamberg y Danesa, así como de la NHK, la de la Radio Sueca, la Gewandhausorchester de Leipzig y la Staatskapelle de Dresde.
La Misa en si menor de Bach es una obra estudiada y admirada por su unidad y coherencia, si bien se compone de material musical previamente utilizado por el compositor en obras anteriores. Se trata de una suerte de testamento musical que reúne y muestra su genio melódico, polifónico y retórico en una obra subyugante. Para Blomstedt, Bach es desde luego una figura capital: «Daría todo por conocer a Bach. Y quizá algún día ocurra; los dos creemos en la resurrección, aunque para eso es posible que todavía falte bastante…»
Conjunto orquestal de París, con Ruth Ziesak, J...
