Cuando en 2006 Sunwook Kim obtuvo el Primer Premio de la prestigiosa Leeds International Piano Competition, el pianista contaba con solo 18 años de edad. Un triunfo arrollador lo lanzó en una carrera inmediatamente exitosa que lo ha llevado alrededor del mundo, al lado de las mejores orquestas, a presentarse en las salas de concierto más prestigiosas, grabando además las obras indispensables del repertorio para el piano. En esta captación, la interpretación de Kim de las tres últimas sonatas de Beethoven (opp. 109, 100 y 111) está enmarcada por proyecciones de luces desde el complejo industrial y cultural Kunstkraftwerk Leipzig, en Alemania, una central térmica convertida en centro multimedia.
Las últimas sonatas de Beethoven ocupan un sitio especial en el catálogo del compositor: se encuentran entre sus obras más demandantes y profundas, apuntan como pocas otras hacia el futuro, y fueron escritas cuando el compositor estaba ya padeciendo por completo de la sordera que, no obstante, no le impediría volcar algo de lo más íntimo y personal de sí en ellas, irradiando incluso un cierto optimismo. Michael Tanner de BBC Music describe la interpretación de estas obras de Sunwook Kim como «música sublime, gloriosamente ejecutada, en una de esas veces en que decir algo más parecerá superfluo».
