El Festival de Bel-Air, fundado por Renaud Capuçon, reúne todos los años en un ambiente distendido a los grandes nombres de la música clásica, brindando al mismo tiempo una oportunidad a los jóvenes músicos. A la vez director artístico e intérprete, Renaud Capuçon comparte su pasión por la música de cámara tanto con los músicos invitados como con el público.

Compuesto a petición del violinista y compositor austriaco Joseph Hellmesberger, el Quinteto para cuerdas en fa mayor aparece en el directorio de Bruckner más como un ejercicio de composición que como una obra para concierto. Y, sin embargo, esta obra de cámara es de gran expresividad y denota toda la investigación artística del compositor a través de la atención que presta a la armonía y a la paleta de medios tonos. De hecho, el crítico musical Wilhelm Altmann dijo refiriéndose a esta obra: «Si la única partitura para cuerdas que Bruckner hubiera escrito hubiera sido el movimiento lento [Gemäßigt] de su quinteto para cuerdas, se habría granjeado sin lugar a dudas una gran reputación» .