El concierto se abre con una pieza capital del repertorio para violín, el Concierto en re mayor de Brahms. Compuesto a petición de su virtuoso amigo Joseph Joachim y arreglado después de su presentación por la dificultad de la parte solista, destaca la maestría del violinista — ¡una pieza excepcional! A continuación, los músicos interpretan una segunda obra maestra del repertorio sinfónico, la majestuosa Sinfonía Fantástica de Berlioz. Considerada una de las obras más importantes y representativas del inicio del romanticismo, está fuertemente teñida de autobiografía: entonces locamente enamorado de la actriz irlandesa Harriet Smithson, Berlioz transpone toda la pasión que siente por la joven.

Fotografía: © Aline Paley