“Donna Chiara Margarita Cozzolani merece los más altos elogios […] por su inusual y excelsa nobleza en cuanto a invención musical..." (Filippo Picinelli, Ateneo dei letterati milanesi, 1670)
La cantidad de mujeres compositoras del siglo XVII (que conocemos) se puede contar con los dedos de las manos, y apenas hoy comienzan a salir a la luz tesoros como estas Vísperas para la Virgen María de Chiara Margarita Cozzolani, un florilegio de piezas para voces solistas y coro acompañadas por apenas unos pocos instrumentos que dan cuenta de la nobleza e invención musical referidas en la publicación arriba mencionada. Desde la exquisita y antigua Iglesia de Saint-Pierre y Saint-Paul en Brûlon (construida alrededor del año 1000), el tenor y especialista en este repertorio, Emiliano González Toro, dirige a su ensamble I Gemelli, cantando a veces simultáneamente, y ofreciendo momentos auténticamente sublimes como el motete para dos voces femeninas O quam bonus es.
Chiara Margarita Cozzolani, compositora, monja y abadesa, nació en Milán en 1602. Al igual que su hermana, su tía y sus sobrinas, Cozzolani, hija de un adinerado comerciante, está casi inexorablemente destinada a una vida religiosa que le supondrá muy pocas oportunidades de desarrollarse como artista, como mujer y como persona. Sin embargo, un talento notable como el de ella no pasa desapercibido ni siquiera para el Arzobispo Alfonso Litta (no exactamente un visionario…), quien se empeñará en limitar las actividades musicales del convento y su contacto “irregular” con el mundo exterior…