La primera Sonata en sol menor de Ysaÿe, de muy difícil ejecución, está destinada a Joseph Szigeti, por quien el compositor siente una gran admiración: «He encontrado en Szigeti esa calidad excepcional, en la actualidad, de ser a la vez virtuoso y músico» . Sus seis sonatas para violín solo están inspiradas e influenciadas por el trabajo de Bach, cuya Sonata n.° 3 encontramos a continuación del programa. Después, Christian Tetzlaff interpreta la Sonata para violín solo de Bartók. De una dificultad extrema, está escrita a petición del virtuoso Yehudi Menuhin y constituye la última partitura capital del compositor.

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