Calificada en su época como una obra propia de «un compositor en el pináculo de su carrera» (Eduard Hanslick, Neue Freie Presse, 1884), el Trío en fa menor para piano, violín y violonchelo op. 65 de Dvořák destaca en el catálogo del compositor por su gran formato y por su carácter oscuro y reflexivo, netamente brahmsiano. De sus obras de cámara más elaboradas, este trío en tonalidad menor (una característica ya atípica en la música generalmente asociada a lo luminoso, campestre y extrovertido) encuentra aquí una interpretación imperdible de Gilbert Kalish, Benjamin Beilman y Julie Albers, miembros de la Chamber Music Society of Lincoln Center.
Festival de Verbier 2018