Un agradable viento nórdico llega a Cleveland con Esa-Pekka Salonen al frente de The Cleveland Orchestra dirigiendo dos obras finlandesas de gran escala, incluyendo el Concierto para violonchelo del director mismo («un cosmos orquestal deslumbrante donde los átomos giran con gracia en un movimiento aleatorio»: Los Angeles Times) con su compatriota Senja Rummukainen como solista, así como la apoteósica y poética Quinta Sinfonía de Sibelius, una isla de Romanticismo que, en las agitadas aguas de la posguerra y sus vanguardias, se alza en 1919 casi con rebeldía. Completa el programa la versión orquestal de una joya de aquel mismo año concebida por Ravel: la bellísima Le Tombeau de Couperin, una elegía a sus amigos fallecidos durante la guerra que, no obstante, suscita en el escucha un contemplativo optimismo.

Fotografía: © Minna Hatinen / Finnish National Opera and Ballet