Comienza el programa con la chispeante Obertura de la ópera Semiramide de Rossini. El ilustre solista sube enseguida al escenario para interpretar una de las obras más representativas de su repertorio: el Concierto para violín de Jean Sibelius; una obra maestra absoluta en la que el violín y la orquesta simplemente lo dan todo. El violinista nacido en Grecia en 1967, y un establecido solista del más alto renombre internacional, ofrece además un fragmento de la Sonata para violín solo n.° 3 en do mayor de Bach. Por último la orquesta triunfa con una lectura gloriosa de la Sinfonía n.° 3 de Schumann, compuesta en la ciudad de Düsseldorf, a los márgenes del Rin, por lo que es conocida como «Renana».