Verdadera estrella del piano ruso, Evgeny Kissin es fiel al Verbier Festival desde sus inicios.

Desde sus extraordinarios inicios cuando era niño (todos recordamos las imágenes del niño de doce años interpretando a Chopin en Moscú con la Orquesta Filarmónica de Moscú dirigida por Dmitri Kitaenko), se considera a Evgeny Kissin uno de los más grandes pianistas de su generación. Su virtuosismo, su lirismo y su carisma han hecho de él el pianista fenomenal que conocemos y cuyos recitales llenan siempre las salas.

En esta ocasión, interpreta obras para piano solo de Haydn y Beethoven, dos de sus compositores favoritos. Tras la Sonata para piano n.° 59 de Haydn y la Sonata para piano n.° 32 en ut menor de Beethoven, termina con la sublime «Melodía» de Orfeo y Eurídice de Christoph Willibald Gluck.

Fotografía: Evgeny Kissin © Aline Paley