El atrevido programa —que reúne a Rodion Shchedrin con Beethoven y Shostakóvich— comienza con una obra poco escuchada del primero: Beethovens Heiligenstadt Testament, un fragmento sinfónico inspirado por la desesperada carta de Beethoven a sus hermanos conocida como «el Testamento de Heiligenstadt». La obra, una obertura de concierto sorprendentemente original (estrenada en 2008) plasma el terror del genio-compositor ante la sordera progresiva que padecía. Continuando con el programa, Pletnev sube al escenario para interpretar el Concierto para piano n.° 3 de Beethoven mismo, una obra donde contrastan luz y sombra. El evento termina con la Sinfonía n.° 15 de Shostakóvich, una partitura plagada de referencias a otras obras, y al mismo tiempo, original (sobre todo por su uso de los colores orquestales).

Créditos

Fotografía: Gianandrea Noseda © DR