Todavía un artista desconocido en la Europa Occidental de los años ochenta, el pianista Grigory Sokolov es un cometa proveninente de Rusia. Nacido en Petrogrado (San Petersburgo antes de la desintegración de la Unión Soviética), Grigory Sokolov (1950) obtiene a los 16 años el Primer Premio del Concurso Chaikovski, presidido en aquella ocasión por Emil Gilels. En Sokolov encontramos un universo sonoro único, intenso y con carácter. Como en el caso de Glenn Gould, con sus fanáticos y sus detractores, o se le ama o no.
Una noche de noviembre en 2002, el solista accede a dejarse grabar por Bruno Monsaingeon en el Théâtre des Champs Élysées de París. Bajo una iluminación mínima, que amplifica el misterio que lo envolvía, Sokolov entrega un recital compuesto por tres sonatas de Beethoven, seis danzas de inspiración armenia de Komitas y una sonata más de Prokófiev, con numerosos bises de Chopin, Couperin y Bach. ¡Velo por ti mismo!