El 9 de agosto de 1988, con 17 años de edad, Evgeny Kissin es invitado a tocar como solista en Salzburgo al lado del legendario director de orquesta Herbert von Karajan. El encuentro, inolvidable, casi epifánico, conmovería al maestro hasta las lágrimas. Después de interpretar la Fantasia de Chopin, unas semanas más tarde, Kissin sería convocado para abordar el Primer Concierto para piano de Chaikovski como solista, en el marco del Concierto de Año Nuevo en Berlín: «El milagro se volvió a producir. Todavía al día de hoy me siguen hablando de ese concierto», expresará el pianista para L’Express. Este concierto constituye un testimonio de enorme valor histórico, no solamente porque revela el genio del joven prodigio del piano; también es el último registro de Karajan con «sus» músicos, la Filarmónica de Berlín. Siete meses más tarde, a la edad de 81 años, fallecería «el monstruo de la música clásica» (France Musique).
Royal Albert Hall