El Cuarteto Kreutzer es uno de los conjuntos de cámara más destacados de Gran Bretaña. Conocido por los programas eclécticos que interpreta en todos los rincones de Europa, se describe al cuarteto como pionero de los repertorios modernos y clásicos. Así, pues, la interpretación de una obra tan experimental y progresista como la Gran fuga en si bemol mayor de Beethoven parece ser otro momento capital de sus «exploraciones musicales»...

Cuando compuso de esta Gran fuga en su último período creativo entre 1824 y 1825 —que solo fue reconocida tardíamente en la historia de la música como una obra importante—, Beethoven le atribuyó el subtítulo de «A veces libre, a veces atildada». En efecto, la combinación dentro de la misma composición del estilo de la fuga, de la sonata y de diversas variaciones confieren a esta obra vanguardista del repertorio todo su carácter experimental. De hecho, al final de su vida, Stravinski dijo que se trataba de «una obra inmortal y para siempre contemporánea». .