En el año 587 antes de Cristo, Nabucodonosor II de Babilonia asedia, toma y destruye la ciudad de Jerusalem. El profeta Jeremías plasma los hechos en su Libro de las Lamentaciones y, más de dos mil años después, surge en Francia la tradición de las “Lecciones de tinieblas”, música vocal basada en este texto bíblico para el Miércoles, el Jueves y el Viernes Santos, evocando el dolor de la muerte de Cristo en un oficio en el que las velas que iluminan el interior de la iglesia se van apagando poco a poco hasta quedar en total oscuridad.
Desde la impactante Chapelle de Corneille en Rouen, al norte de Francia, violas da gamba, laúdes y otros instrumentos muy apreciados en las cortes de la época barroca, envuelven a la voz etérea de Sophie Karthäuser para estas Leçons de ténèbres —sobrias por momentos, en el éxtasis de la ormantación en otros— de Michel De Lalande (1657–1726), cantadas por una de sus hijas, en privado y en público, para el Rey Sol, y revividas aquí por Sébastien Daucé al frente de su Ensemble Correspondences en su extensa dicotomía: en hebreo y en latín, luminosa y sombría, dolorosa y milagrosa.
Capilla Real del Palacio de Versalles
Vincent Huguet (puesta en escena), Sébastien Da...