Completada una década después de la muerte del enorme Béla Bartók, la Música fúnebre del compositor polaco Witold Lutosławski surge luego de una comisión de Jan Krenz y la Orquesta Sinfónica Nacional de la Radio Polaca y fue estrenada en Katowice en 1958. Con un único movimiento seccionado en cuatro partes, la obra expone un ejemplo temprano de lo que se conoce como la «forma de melodías encadenadas» que «trenzan» los distintos hilos de la música, terminando de forma palindrómica, con la sección final imitando el canon dodecafónico del inicio de la obra.
El brillante y celebrado director español Pablo Heras-Casado dirige a la Orchestre de Paris (así como a la Orquesta del Conservatorio de París) en su sede para esta obra maestra en miniatura del genial Witold Lutosławski.