El recital comienza con el Impromptu op. 142, n.° 3, de Schubert, conocido como «Rosamunde», ya que toma el tema de la música incidental del compositor para la obra homónima de Helmina von Chézy. Enseguida, la virtuosa pianista interpreta el Arabesque n.° 1 de Debussy, una de las obras más conocidas del compositor francés: auténtica poesía en música, de un lirismo y delicadeza que navegan en los característicos cambios tonales de Debussy. Sigue la Sonata para piano n.° 13 de Schubert, serena y exquisita, para cerrar con la Suite bergamasque del compositor francés, que incluye 'Clair de lune', la parte más conocida de estas cuatro obras maestras en miniatura.
Fotografía: Maria João Pires © Felix Broede