En primer lugar: las Variaciones concertantes de Ginastera, escritas en 1953 cuando desacuerdos políticos con el gobierno de Perón obligaron al compositor a renunciar a la dirección musical del Conservatorio de La Plata. Pertenecientes a su segundo periodo estilístico, conocido como «nacionalismo subjetivo», las variaciones entrelazan melodías tradicionales argentinas en el propio estilo de Ginastera, creando un vibrante y novedoso paisaje sonoro. Enseguida, orquesta, director y solista presentan el estreno en Montreal del Concierto para piano Ephemerae de Jimmy López Bellido, una partitura imbuida de perfumes y evocaciones florales y bucólicas plasmados en vibrantes colores orquestales a los que responde un solo de piano enérgico. Además en el programa: las Bachianas Brasileiras n.° 8 de Villa-Lobos, una amalgama perfecta de música folclórica brasileña con tradición clásica europea del que es considerado como «la figura creativa más importante de la música clásica europea del siglo XX». Por último: el popular Boléro de Ravel, construido sobre el ritmo incesante de la tarola al inicio y la melodía hipnótica sobre la que se desarrola «un experimento con una dirección muy especial y delimitada».