El Concierto para piano en fa menor de Max Reger, compositor a veces incomprendido, fue escrito en 1910 y se estrenó el mismo año con la virtuosa Frieda Kwast-Hodapp acompañada por la Orquesta de la Gewandhaus de Leipzig. En 2016, en el marco del centenario de la muerte del compositor, la obra regresa su lugar de origen para una interpretación asombrosa con Peter Serkin al piano. Serkin es un verdadero exponente de compositores poco representados en las carteleras de las salas de conciertos del mundo, y uno de lo pocos pianistas en haber incorporado una obra tan «técnica» a su repertorio.

Turbulento y dotado de una compleja armonía, el concierto se desarrolla con gravedad y pasión en los dedos de Serkin al lado de la Orquesta de la Gewandhaus de Leipzig bajo la batuta del impecable Herbert Blomstedt. Desde su Allegro descomunal a su clímax febril, pasando por su Largo espléndido (escrito en apenas siete días), cada matiz de la obra consigue ser transmitido por Serkin a la perfección.