Este documento en video de 1996 da cuenta de la alquimia que caracterizó al Sexteto de cuerdas de Viena, legendario por sus grabaciones y presentaciones desde 1981 y hasta mediados de la primera década del siglo XXI, con su interpretación de la Noche transfigurada de Arnold Schoenberg, obra insigne en el repertorio de la agrupacion austriaca que ejecutarían de hecho en su último concierto juntos en 2004. Si bien el nombre de Schoenberg puede llegar a intimidar a melómanos, neófitos e incluso veteranos de la música clásica debido a su rol en la ruptura de la tonalidad con el dodecafonismo, esta obra de juventud (aunque atrevida en sus cromatismos) es en sí misma accesible y puede calificarse de ultra-romántica. Se trata de un poema sinfónico con remisencias a Wagner y Richard Strauss dedicado a Mathilde Zemlinsky, futura esposa del compositor, y en él fluyen melodías apasionadas y texturas sublimes como el pizzicato de los últimos compases del movimiento final.