Imágenes de archivo y testimonios esbozan el rico retrato de un violonchelista que ha sabido abrir las fronteras.
Yo-Yo Ma acarició el arco por primera vez en el Conservatorio de Saint-Germain-en-Laye, y su primer concierto, a los 6 años, tuvo lugar en París: el violonchelista estadounidense nació efectivamente en Francia, donde vivió hasta que sus padres se trasladaron a Nueva York. En Nueva York, ingresa en la Juilliard School donde se forma con Leonard Rose.
En definitiva, la trayectoria tradicional de un futuro gran solista. Lo que es no lo es tanto es la enorme curiosidad de Yo-Yo Ma por todas las demás formas musicales, como el jazz, el tango o la música tradicional. Muchas imágenes de archivo (en las que toca siendo un niño en la Casa Blanca ante John y Jackie Kennedy son conmovedoras), así como los testimonios de sus amigos músicos Bobby McFerrin, Emanuel Ax, Daniel Barenboim o Tan Dun, ayudan a esbozar la rica imagen de un artista que ha sabido abrir las fronteras.