Frédéric Chopin (1810-1849) nació en Zelazowa Wola, lejos de los focos de la rampa de los grandes centros de la tradición musical, de la que sin embargo se alimenta. Su formación es, ante todo, fruto de la cultura polaca, pero también está influenciada por las culturas dominantes de la época, a saber, la cultura italiana, la austroalemana y la francesa.
Este documental recorre los lugares que más influyeron en el joven compositor: Varsovia, pero también el campo polaco de su infancia y de su adolescencia, y después París, marco de la segunda mitad de la vida de Chopin. Zelazowa Wola, Szafarnia y Torun recuperan en estas imágenes el encanto y el folklore tan queridos por el compositor, y que, gracias a su memoria, todavía conservan hoy. Asimismo, Varsovia, con su prestigioso concurso de piano, perpetúa la memoria del que ha sido uno de los protagonistas más importantes de la cultura europea.
Los textos de las cartas escritas y recibidas por el compositor son interpretados por Fabrizio Bentivoglio y Margherita Buy (que presta su voz a George Sand, la escritora francesa con quien Chopin mantuvo una relación amorosa). El retrato del compositor también se enriquece con entrevistas con grandes músicos y musicólogos actuales, incluidos Charles Rosen, Daniel Barenboim, Alexander Lonquich, Martha Argerich y Vladimir Ashkenazy, que contribuyen a restituir en filigrana la imagen del compositor.