A lo largo del siglo XX, pocas colaboraciones musicales fueron tan celebradas y fructíferas como la del legendario Maestro Herbert von Karajan y una joven y prodigiosa Anne-Sophie Mutter. Si bien la violinista parecía predestinada ya a una carrera del más alto nivel, es ella misma quien da el crédito a Karajan de haber vuelto la mirada hacia su talento, lo que le permitió explotar su potencial como una de las mejores violinistas de todos los tiempos. Con solamente 13 años, Mutter toca un concierto de Mozart al lado de Karajan y la Filarmónica de Berlín en el Festival de Lucerna 1976: la primera de muchas ocasiones en que algo inolvidable y único habría de surgir, en términos artísticos e incluso históricos...
En 1984, con 20 años de edad, Mutter era ya habitual solista invitada por Karajan, quien le propondría entonces grabar el Concierto para violín de Beethoven, una obra que inicialmente, en su adolescencia, intimidaría a la violinista, pero con la cual eventualmente entablará una familiaridad inquebrantable. Probablemente «el documento más importante de su colaboración», esta grabación en video —financiada por Karajan mismo— no vio la luz sino hasta después de la muerte del icónico director.
En este documental, Mutter nos lleva de la mano por esta experiencia, con testimonios de colegas y cercanos de aquella época que describen a la perfección la naturaleza irrepetible y extraordinaria de esta mancuerna entre el director más reconocido de la historia y uno de los talentos más sorprendentes del violín de los que se tenga registro.