De 1999 a 2001, Paul Smaczny siguió al pianista y director de orquesta Daniel Barenboim, personalidad atípica y músico con múltiples talentos.
La personalidad de Daniel Barenboim, director de la Staatskapelle de Berlín, es tan rica que podría resultar desalentador: a la vez pianista, director de orquesta y director musical, este hombre con múltiples pasiones escribe también y se compromete en los principales debates de nuestro tiempo. Paul Smaczny lo siguió en una gira por Berlín, Chicago, Weimar y Buenos Aires (donde comenzó hace cincuenta años) para terminar en Jerusalén (donde se atrevió a interpretar a Wagner, rompiendo un tabú implícito en el mundo musical del Estado judío). A lo largo del viaje, Barenboim desvela su propia historia, desde su nacimiento en 1942 en Buenos Aires, hasta su llegada a Europa y después a Israel a los 10 años.
Cecilia Bartoli, Pierre Boulez, Zubin Mehta y Waltraud Meier, sus colegas, reconocen en él a un músico excepcional. El documental también incluye una secuencia particularmente conmovedora: Barenboim de joven, jugando en una piscina con su esposa, la violonchelista Jacqueline Dupré fallecida prematuramente. Por último, la película incluye imágenes históricas del concierto en Israel, donde el director propuso al público interpretar a Wagner en el bis.