Es uno de los grandes sueños de cualquier músico, tocar en uno de los teatros más emblemáticos del mundo: el Royal Albert Hall de Londres.
Un sueño que el guitarrista de Montenegro Miloš Karadaglić ha cumplido. “Soñaba con el Royal Albert Hall cuando era niño. Soñaba que un día tocaría allí, que vendría a Londres. Fue muy difícil para mi familia y para mí. Pero todo tenía sentido, porque pensaba que algún día tocaría en el Royal Albert Hall. Tienes que tener mucha energía dentro de ti para poder transmitir esa electricidad a cada una de las personas del teatro. Si piensas en el Royal Albert Hall, 3000 personas o más, es como si fueras un átomo en el centro y estuvieras sujetándolo todo desde ese núcleo de toda la sala.”
Quiere que la guitarra clásica vuelva a ser popular. A sus 29 años, es todo un embajador del instrumento. “Ensayo todos los días y busco diferentes colores y efectos. Cuando tocas una frase y la repites, y repites, y repites, entonces llegas a esa nota, esa nota que tiene un color especial. Te golpea donde tiene que hacerlo, y encuentro la gran belleza de la guitarra. Puedes crear todo un arcoiris de diferentes sonidos con la guitarra, desde el más brillante hasta el más oscuro y al más colorido. Puedes hacer una sinfonía.”
El artista descubrió su talento y pasión por la guitarra muy pronto. A los 16 años grabó una cinta en secreto para la famosa “Royal Academy of Music” de Londres. Le dieron una beca y dejó su país natal. La música se convirtió en un refugio, especialmente el tema Koyunbaba compuesto por el guitarrista italiano Carlo Domeniconi. “Para mí fue muy emocionante tocar el tema de Domeniconi porque me recuerda a aquellos primeros meses en Londres cuando estaba tan triste y todo era muy duro. Sentí que cuando lo tocaba estaba experimentando esas emociones de nuevo y apartándolas porque empezaba un nuevo capítulo. Es increíble cuando deseas algo y todo encaja. Muchas cosas que he vivido son como un dejà vu, porque en mi cabeza ya había visto todo esto.”
En esta edición de Música puede escuchar fragmentos de Isaac Albéniz Asturias, Heitor Villa-Lobos Prélude no. 1, Carlo Domeniconi Suite op. 19 “Koyunbaba”