Es una de las grandes obras maestras de todos los tiempos. Recientemente representada en la Ópera Nacional de Viena, se trata de Don Giovanni de Mozart. Su propio autor dijo que era un drama jocoso, pero su complejidad coral la convierten en una pieza inmortal por sus personajes y sus arias inolvidables.
Compuesta poco antes del estallido de la Revolución Francesa, Don Giovanni incorpora a la perfección la atmósfera social y cultural de la época, como explica el director de orquesta, Alain Altinoglu: “Uno puede sentir cómo se respira la Revolución Francesa. Además el libreto es como un elemento subversivo. Por ejemplo, cuando Don Giovanni seduce a Zerlina, la campesina, en el famoso dueto ‘Allí nos daremos la mano’, se observa que son dos clases sociales diferentes que se unen. La incipiente Revolución impregna también este personaje y sus aspiraciones de llegar a formar parte de la alta sociedad”.
El tenor franco-mexicano, Rolando Villazón, una de las referencias líricas del momento, es Don Ottavio: “Don Ottavio es que creo que es como la contrapartida de Don Giovanni. Don Ottavio es el caballero que sigue todas las reglas, el caballero que se aleja del barbarismo, y que incluso se sorprende cuando escucha acusaciones en contra de Don Giovanni; es alguien que es muy encuadrado, que tiene reglas muy específicas, que sigue la nobleza.”
En esta ópera econtramos piezas muy conocidas como el aria del catálogo en la que Leporello, el criado de Don Giovanni, revela la cantidad de amantes de su señor.
“En este Don Giovanni hago cosas bien raras. Por ejemplo, yo mismo toco el pianoforte, como solía hacer Mozart. Esto me permite tener un contacto más estrecho con los cantantes, tocar y además improvisar. Esta noche es la cuarta representación y hasta puedo permitirme el lujo de divertirme, de hacer bromas. Cito a Mozart, por ejemplo, e invito a la gente a que descubra qué pieza es. Me divierto haciendo cosas diferentes”, explica Alain Altinoglu.
Por su parte, Rolando Villazón no esconde su pasión por Mozart y la oportunidad que supone para él: “Las dificultades de un artista, tiene uno que trabajar, resolverlas, y sentirse agradecido por esas dificultades, porque basta abrir el periódico para ver las dificultades reales en nuestro planeta. Esa dificultad nos hace mejores artistas, esa dificultad si uno la integra a la experiencia nos va permitir tener una visión mucho más completa de los personajes que interpretamos, y nos va a permitir también establecer un contacto mucho más directo y profundo con el público”.
“Soy muy feliz de poder complementar mi carrera con experiencias artísticas y de escenarios operísticos como este Don Ottavio”, concluye Villazón.
Rolando Villazón acaba de lanzar un nuevo álbum dedicado a las arias de Mozart, con el sello de la Deutsche Grammophon y con la Orquesta Sinfónica de Londres dirigida por Antonio Pappano.
www.deutschegrammophon.com/es/cat/4791054