El documental de Pierre Andreguli presenta secuencias únicas del estreno mundial de Persépolis en 1971, cuando solo se autorizó al equipo de la película a grabar el acontecimiento. También vemos al compositor en París, donde vive, y en Bloomington (Estados Unidos) donde enseña música. Perfectamente instalado en su granja corsa, Xenakis expone su concepto de la música, construida sobre dos elementos: la referencia a las matemáticas y a la física, y el arte de la plástica sonora.

Espectáculo de «luz y sonido» o «politopo» tal y como lo denomina, Persépolis se compuso en 1971 para la inauguración del V Festival de Artes de Shiraz-Persépolis. El propio Xenakis lo describe de este modo: «Persépolis no es ni un espectáculo teatral, ni un ballet ni un happening. Es un simbolismo visual, paralelo al sonido que domina. El sonido —la música— debe prevalecer a toda costa». Se entiende aquí perfectamente por qué el compositor ha marcado la historia de la música y ha sabido imponer sus ideas al margen de la dominación del serialismo.