Grabadas por Bruno Monsaingeon, las clases de canto encendidas y embriagadoras de la legendaria soprano Julia Varady.
Julia Varady es un mito. Y lo es en mayor medida habida cuenta de que nunca se ha expuesto a los medios de comunicación y no ha tenido una carrera discográfica a la medida de su talento. Nacida en Rumanía en 1941, recibe clases en la dura escuela de las tropas de ópera de Bucarest y Budapest y se convierte en la estrella incandescente que ilumina la escena lírica internacional al llegar a Alemania en 1970. Casada con el barítono Dietrich Fischer Dieskau, desarrolla una carrera excepcional gracias a una voz cuya amplitud, intensidad y temperamento dramático dejan boquiabiertos a todos.
En 1998, a los 57 años, quien durante cuarenta años ha cantado más de setenta papeles se despide de los escenarios, aunque su voz se mantiene intacta. Para sustituir los escenarios que tanto añora, decide dedicarse a la enseñanza. En 2007, Bruno Monsaingeon planta su cámara en su casa, en Berlín, y capta estos momentos extraordinarios en los que la soprano transmite su arte. De la Gioconda de Ponchielli al Barbero de Sevilla de Rossini, de Carmen de Bizet a Werther de Massenet, se entrega por completo, solucionando las dificultades técnicas, insistiendo en cada matiz expresivo, cantando con sus alumnos a plena voz.
«Les digo a mis alumnos: ‘Abraza al público con tu voz’». Gracias a este fascinante documento de Bruno Monsaingeon, es ella la que sigue abrazándonos. ¡Gracias, Julia!
