¡Para celebrar el 250 aniversario del natalicio de Mozart, el Festival de Salzburgo presentó en 2006 una programación dedicada por completo al genio-compositor! Durante tres semanas, el público tuvo la oportunidad de descubrir y redescubrir obras del repertorio mozartiano, desde su infancia hasta su etapa madura La trilogía Irrfahrten (Peregrinaciones), dirigida, coreografiada y coescrita por el multitalentoso Joachim Schlömer saca a la luz las obras poco conocidas, desde su primera ópera bufa en tres actos, La finta semplice (Irrfahrten I), hasta las inconclusas Lo sposo deluso y L'oca del Cairo (Irrfahrten III), pasando por el una musicalización de la correspondencia del compositor: Irrfahrten II, todo ello compaginado con una variedad de piezas instrumentales, Lieders, requiéms y otras «peregrinaciones» musicales”. ¡La trilogía en su totalidad está disponible en medici.tv!
Compuesta en 1783, Lo sposo deluso, también conocida como La rivalità di tre donne per un solo amante (El esposo engañado o La rivalidad de tres mujeres por un solo amante), hace eco de los conflictos amorosos representados en las dos primeras partes de la trilogía Irrfahrten. ¡Pero con un giro inesperado! Mozart planeó dos actos pero terminó componiendo un último, inconcluso, solo para el final. Tenemos solamente los primeros veinte minutos de lo que originalmente sería una ópera bufa de una hora de duración. Los historiadores teorizan que el abandono de Mozart a esta obra se debió al haber aceptado una propuesta de Da Ponte en 1785 para realizar la música del libreto de Las bodas de Fígaro. Pero Lo sposo deluso no fue la única obra que Mozart dejó sin terminar: el mismo año, después de cuatro meses de trabajo, la ópera bufa en tres actos L’oca del cairo (La oca del Cairo) fue también abandonada, con siete de sus diez partes completadas. El final del libreto de Varesco fue problemático a los ojos de Mozart, debido a su grotesca imitación del Caballo de Troya; es así que esta es la probable razón por la cual se abandonó, según se sabe además por lo escrito en una de sus cartas.
Para esta última entrega, Joachim Schlömer dota a estas dos piezas de algo que tenía en falta por varios siglos: el honor de ser parte de una obra completa. Los primeros dos actos del Rex Tremendous son mejorados por un ballet (la forma de arte favorita del director de escena y coreógráfo, ¡él mismo bailarín de formación!) en el tercero. Esta sublime reunión suena como un final apropiado para nuestras sendas «peregrinaciones» en la vida del legendario compositor Wolfgang Amadeus Mozart.