Con motivo del 450 aniversario de Monteverdi en 2017, Paul Agnew, gran conocedor de la obra del compositor italiano, ofrece su interpretación de El Orfeo. Una producción muy sobria de esta obra maestra ineludible del repertorio lírico, en la que encontramos el Orfeo de Cyril Auvity, Les Arts Florissants, así como a Alain Blanchot, que firma la creación del vestuario.
Compuesto muy a principios del siglo XVII, El Orfeo se inscribe en la esfera de las indagaciones estilísticas y musicales llevadas a cabo en esa época. Al realizar la síntesis de diferentes tradiciones musicales buscando al mismo tiempo la dramatización del texto a través de la música, Monteverdi compone una obra maestra de un género nuevo, a menudo considerada como una de las primeras óperas de la historia. Crea una «favola in musica»: una fábula en música, donde se mezclan teatro, poesía y música. Para su libreto, Alessandro Striggio se basa en el mito de Orfeo, tal y como se cuenta en las Metamorfosis de Ovidio y determinados pasajes de las Geórgicas de Virgilio.
Paul Agnew ofrece aquí una puesta en escena depurada y sobria, que da prioridad ante todo al texto y a la música. En sus propias palabras: «Con esta sencillez queremos materializar el principio que rige toda la obra de Monteverdi, a saber, que el texto debe guiar la armonía». En el escenario del teatro de Caen, tenemos a Cyril Auvity en el papel de Orfeo, al frente de una plétora de cantantes, en su mayoría procedentes del Jardin des Voix y de la integral de los Madrigales de Monteverdi.
Fotografía: © Philippe Delval