Joyce DiDonato, Jakub Józef Orliński y Julia Bullock: he aquí las tres ilustres voces que dan vida a la intriga de esta excelente producción de Theodora, obra poco conocida de Handel estrenada en 1750 en esta misma prestigiosa escena —Covent Garden—, que fue luego olvidada hasta que ser redescubierta por William Christie y Peter Sellars para el público del Festival de Glyndebourne en 1996.
Nos encontramos en el siglo IV d. C. en Antioquía, entonces dominada por los romanos. Para el cumpleaños del emperador, el gobernador ordena a los habitantes de la ciudad un sacrificio para dos diosas del Panteón romano, bajo pena de muerte, poniendo a Theodora (Julia Bullock) y a su amiga Irene (Joyce DiDonato) —ambas, cristianas— frente a un terrible dilema: ¿deben obedecer y salvar sus vidas o resistirse y morir como mártires? Theodora contraviene la orden pero se ve expuesta a una pena más terrible, a su juicio: es condenada a la prostitución en el templo de Venus. El oficial Didymus (Jakub Józef Orliński), su enamorado y converso al cristianismo en secreto, la ayuda a escapar, pero es encarcelado y su pena es ahora la muerte. Ella regresa para reemplazarlo, pero el gobernador condena a la pareja.
En esta producción de 2022 para la Royal Opera House, la puesta en escena de Katie Mitchell transpone el argumento a nuestra época, adaptando a Theodora e Irene como cómplices de un complot contra la embajada donde ambas trabajan oficialmente como cocineras. El notable elenco, acompañado por la orquesta de la Royal Opera House dirigida por el especialista en música barroca, Harry Bicket, hace honor a esta increíble partitura, que fuera la preferida del mismo Handel.
Advertencia: esta producción contiene escenas de violencia, acoso y violencia sexual, explotación y referencias al terrorismo. No se recomienda para menores de 16 años.
Fotografía © Camilla Greenwell
