Viaje al país de los faraones… Con su Aida, Verdi firma una de sus ópera más espectaculares. Sin embargo, bajo los fastos del antiguo Egipto se desarrolla un drama intimista que, después de mezclar amor, celos y traición, termina con «algo dulce y etéreo, un adiós sencillo a la vida», explica el compositor. El éxito de la ópera es inmediato y nunca será desmentido; en 1872, durante el estreno en Milán, Verdi tiene que subir al escenario treinta y dos veces. En esta producción que ha permanecido en los anales, Luciano Pavarotti y Margaret Price hacen su debut en los papeles de Radamés y Aida, acompañados de la San Francisco Opera Orchestra bajo la batuta del maestro García Navarro.
Fotografía: © Ron Scherl