Parsifal, denominada por el propio compositor como un «festival sacro-escénico» en tres actos, se estrenó el 26 de julio de 1882 en la segunda edición del Festivald de Bayreuth. La música casi esotérica de esta obra maestra de Wagner y su libreto lleno de referencias espirituales llevan al escucha a una reflexión sobre la eterna lucha entre el bien y el mal. Inspirada por el romance medieval Perceval y la leyenda del Santo Grial, la ópera cuenta la historia de Parsifal, un joven ingenuo que afirma ser el salvador del Grial donde se colectó la sangre de Cristo. Luego de una serie de pruebas iniciáticas, Parsifal aparece como una figura redentora a la manera de Jesucristo que ha de redimir a la humindad.
En su impactante puesta en escena, Dmitri Tcherniakov describe a una humanidad sin rumbo y miserable en búsqueda de un ideal, evocando con la escenografía el contraste entre la oscuridad de la parte del alma más atormentada con la luz de la revelación del mito del Grial. La Staatskapelle de Berlín, bajo la batuta de Daniel Barenboim, da vida a la partitura genial de Wagner en todo detalle, sumando fuerzas con las voces estelares de René Pape como Gurnemanz y Wolfgang Koch como Amfortas...
