Cuando el coreógrafo francés Hervé Koubi supo de sus raíces argelinas, a la edad de 25 años, se dedicó a aprender más sobre su cultura y la tierra donde sus ancestros habían vivido, desarrollando una notable introspección al respecto de su identidad. La hipnótica Ce que le jour doit à la nuit (Lo que el día le debe a la noche), inspirada por la pintura orientalista y por el arte de la piedra tallada en el Islam, se basa además en la novela homónima de Yasmina Khadra para explorar la relación de Koubi con su propia herencia a través de esta hechizante pieza de danza moderna descrita como «una creación de belleza poética» por New York Times.
Con música tanto Sufi (antigua tradición sonora persa) como de Bach como esqueleto sonoro, doce bailarines de Algeria y Burkina Faso —originalmente bailarines urbanos expertos en hip-hop y artes marciales— ofrecen un espectáculo impresionante en el que se alzan, saltan, se atrapan y giran en esta «exploración de la masculinidad, de la belleza masculina, tan meditativa como tierna, que contiene momentos de asombroso virtuosismo» (The New Yorker).
Sarabande, No More Play, Petite Mort, Sweet Dre...
«Un millón de años de historia a través del bal...