Desde los inicios de su carrera, Nijinsky es una de las grandes inspiración de Neumeier. Creado en 2000 por el Ballet de Hamburgo (del que John Neumeier es director y coreógrafo principal), el ballet homónimo Nijinsky evoca la carrera del que llevaba el apodo de «dios del baile». El coreógrafo decidió centrar su trabajo en el momento crucial en el que Nijinsky se hunde poco a poco en la locura. Al mezclar el arte y la vida de este bailarín excepcional, crea un conmovedor homenaje que evoca a su entorno y algunos de sus principales papeles.
Fotografía: © Kiran West
Los archivos de Dominique Delouche