Nikolai Demidenko y Evgeny Kissin interpretan los conciertos de Chopin en Varsovia con ocasión del 200º aniversario del nacimiento de Frédéric Chopin.
Pocos compositores han dejado en el repertorio de la música clásica un legado tan importante como el de Frédéric Chopin. Sus sonatas, mazurcas, valses, nocturnos, polonesas, estudios, impromptus, scherzos y preludios han sido estudiados e interpretados por generaciones enteras de pianistas que descubrieron gracias a estas el Romanticismo musical y su icónico rubato. El Concierto para piano n.° 2 en fa menor, op. 21 —de hecho, el primero en ser compuesto (1830)— y el Concierto para piano n.° 1 en mi menor, op. 11 son testigos de la influencia ejercida por la Escuela de Londres. Gracias al impulso dado por grandes músicos como Clementi y Dussek, esta desarrolló progresivamente el lenguaje del piano a partir del modelo clásico del siglo anterior.
En 2010, el mundo entero rindió tributo al gran compositor y pianista polaco. Uno de los momentos de esta celebración fue innegablemente el concierto de gala dado en Varsovia con motivo de la celebración del 200º aniversario del nacimiento de Frédéric Chopin. Dos de lo más grandes pianistas, Nikolai Demidenko y Evgeny Kissin interpretaron los dos conciertos junto a la Orquesta Filarmónica de Varsovia, bajo la batuta del director polaco Antoni Wit.
Royal Albert Hall