Esta película contiene archivos de Pierre Boulez, dirigiendo a Debussy. Otra grabación de 1997 producida por la BBC lo muestra interpretando la muy vanguardista Consagración de la primavera de Stravinsky (1913), abucheada en el momento de su estreno en el Théâtre des Champs-Élysées, y de la que Boulez resulta ser el intérprete perfecto. Pierre Boulez dirige con precisión, y con un gran conocimiento del paisaje musical de cada compositor que frecuenta: «piensa la música», retomando el título de una de sus obras.

Daniel Barenboim dijo en cierta ocasión en el New York Times : «Pierre Boulez ya no necesita ser un ideólogo. Cuando algo ya se ha hecho, no hay que volver sobre ello. Boulez dijo que deberían quemarse las salas de ópera, pero en realidad su objetivo era sobre todo introducir un progreso en el mundo musical de entonces. Esto coincide con lo que Debussy indicaba en su tarjeta de visita: «Músico Francés». Debussy buscaba para la música una vía distinta a la de la estética de Europa Central, entonces dominante. Por ello, en un momento determinado, se vio obligado a mostrarse radical». .