En 2016, la maestría del que es probablemente el violinista francés más prominente de la actualidad, Renaud Capuçon, y el arrebato de David Kadouch al piano se unen para abrir un programa exquisito con la Sonata para violín y piano de César Franck. Esta joya del repertorio fue el regalo de bodas del compositor a su amigo el legendario violinista belga Eugène Ysaÿe, quien la tocó por primera vez ese día, luego de únicamente un ensayo, antes los invitados a su boda. Enseguida, el Cuarteto Modigliani interpreta el Cuarteto para cuerdas de Ravel, una obra temprana del compositor que con el tiempo ha reclamado un lugar de importancia en el género del cuarteto. Finalmente, Capuçon y Kadouch regresan a escena para interpretar con el cuarteto una obra única en su tipo: el Concierto para violín, piano y cuarteto de cuerdas de Ernest Chausson (dedicado también a Ysaÿe, pocos años después que la sonata de Franck). Este concierto cierra un programa perfectamente concebido y encuentra en los seis intérpretes la poesía exacerbada que le es intrínseca.

Con el lujoso Resort Evian como sede, Les Rencontres musicales d'Evian se ha posicionado como un festival sin par dedicado a la gloria de la música de cámara. Dirigido en sus inicios por Rostropóvich, hoy y desde 2014 es el Cuarteto Modigliani quien ocupa esta posición.