Durante dos veladas Bartók en el Festival de Verbier de 2007, la gran pianista argentina Martha Argerich demuestra una vez más su irresistible sentido del ritmo, que fascina en sus interpretaciones de Prokófiev o de Ravel.
La primera velada, con su cómplice de siempre, el pianista brasileño Nelson Freire, así como con los excelentes percusionistas Gregory Zuber y Michael Israelievich, nos arrastra a la irresistible pulsación de la Sonata para dos pianos y percusión, una obra tan moderna que parece que se ha escrito hoy.
Unos días después, se mide con el violinista Renaud Capuçon en la Primera sonata para violín y piano: ambos nos ofrecen una interpretación fogosa e intensa de esta delicada obra.
Gewandhausorchester Leipzig — Riccardo Chailly
Orquesta Filarmónica de Berlín
Festival de Verbier 2008