Esta película presenta tres conciertos, que representan algunas de las primeras grabaciones en vídeo para la televisión de la Boston Symphony Orchestra y su director musical, Charles Munch.
A pesar de una cuidadosa restauración de la cinta original, pueden subsistir algunas deformaciones y distorsiones de la imagen. A pesar de ello, la película sigue teniendo un excepcional interés musical e histórico.
El primer concierto, grabado en 1960 y que presenta extractos de Las criaturas de Prometeo, es un archivo muy excepcional, ya que Charles Munch solo dirigió la obra con la Boston Symphony Orchestra una temporada. Extático, exuberante, Munch dota de vida a las Cuarta y Quinta sinfonías, ejecutadas con brillantez.