Amplia y sombría, la Cuarta Sinfonía de Shostakóvich encarna con intensidad la vena más trágica del compositor. Su último movimiento —de un oscuro pesimismo— explica el por qué del desafortunado destino de la obra, censurada por un régimen estalinista determinado a imponer una visión optimista del mundo. Tendrán que pasar 25 años para que la partitura encuentre y ocupe su lugar, para beneficio de la música y su público, en el repertorio sinfónico.
En 2018, Yannick Nézet-Séguin cierra un ciclo de diez años como director de la Filarmónica de Róterdam, de la cual seguirá siendo director honorario a la vez que asume el mandato como director musical del Met de Nueva York. Su relación con la RPhO, desarrollada cuidadosamente durante estos años (¡descubre más sobre esto en este documental!), está marcada por la sensibilidad de un director indispensable de nuestra época, como atestigua esta lectura profunda de una de las obras más importantes de la modernidad.
Orquesta Sinfónica Nacional de la Radio Polaca
1.er Festival Internacional Zaryadye de Moscú
